Joseph Pilates empezó a desarrollar su sistema de ejercicios a principios del siglo XX en Alemania. Aquejado desde la infancia de asma y raquitismo empleó su método para fortalecer su cuerpo debilitado. Lo llamó "el arte de la contrología" porque se basa en utilizar la mente para dominar los músculos y realizar movimientos precisos. Encarcelado durante la primera guerra mundial superó la epidemia de gripe de 1918 junto a sus compañeros de prisión gracias a su método de ejercicios. Posteriormente trabajó como camillero en un hospital de la isla de Man, donde instaló sistemas de muelles y poleas a las camas de los pacientes para que pudieran practicar los ejercicios diseñados por él mismo. Se obtuvieron resultados excelentes acelerando el proceso de rehabilitación de los enfermos. A partir de ahí diseñó los aparatos característicos para practicar el método junto con los ejercicios en la colchoneta.
En 1926 emigró a Nueva York donde fundó el primer Pilates Studio ® al que acudían bailarines y actores de la época.
Lo ideal sería que nuestros músculos obedecieran a nuestra voluntad, o lo que es lo mismo, que ésta no estuviese dominada por las acciones reflejas de nuestros músculos.
Pilates confió en el poder de la mente para controlar el cuerpo y el movimiento y su teoría se ha venido demostrando desde entonces.
Principios básicos
Concentración para conectar mente y cuerpo, presta atención a tus movimientos y siente los músculos que estás trabajando.
Control del movimiento, para conseguir la mayor calidad posible en la ejecución de los ejercicios.
El centro del cuerpo o "mansión del poder" son los músculos abdominales y los glúteos desde donde fluye la fuerza hacia las extremidades coordinando los movimientos.
Fluidez y suavidad en los movimientos en los que predomina la agilidad sobre la velocidad.
Precisión a la hora de ejecutar los movimientos prestando atención a los detalles.
Respiración profunda y adecuada para controlar los movimientos y oxigenar el torrente sanguíneo y los músculos.
Imaginación para visualizar los músculos y recrear mentalmente los movimientos adecuados.
Integración de todos los músculos y articulaciones en el ejercicio. Aprenderás a realizar los movimientos en conjunto sin aislar otras partes del cuerpo.
Intuición para evitar lesiones, sin forzarte. ¡Escucha a tu cuerpo!
Resultados
Con el método pilates conseguirás:
- Mejorar y vigilar de forma consciente tu higiene postural. Podrás incluso "aumentar" tu estatura hasta 2 cm al colocarte más erguido.
- Aliviar el dolor de espalda, especialmente en caso de lumblagias.
- Tonificar y endurecer los principales grupos musculares (sobre todo la musculatura profunda del abdomen, glúteos y adductores)
- Aumento de la flexibilidad.
- Mayor control corporal mejorando tu equilibrio y coordinación -propiocepción.
- Muchos especialistas médicos recomiendan actualmente la práctica del método pilates en caso de hernia discal lumbar o protrusión, dolor de espalda (lumbalgias, cervicalgias o dorsalgias), escoliosis...etc para aliviar la sintomatología dolorosa de estas patologías. Por tanto el método pilates te ayudará a rehabilitar tu lesión o simplemente a mejorar tu condición física.
Nuestras clases
Tras una entrevista inicial nuestros fisioterapeutas te aconsejaran la manera más adecuada y segura para que recibas tus clases en base a tu historial médico, sintomatología y condición física. Es recomendable que nos aportes informes médicos, pruebas de imagen... Existen las siguientes opciones:
- Sesiones individuales: clases personalizadas y adaptadas al máximo para asimilar los conceptos básicos y avanzar a tu propio ritmo. Es aconsejable en ciertas patologías y en casos de baja forma física o como paso previo antes de tomar clases en grupo.
- Sesiones en grupo-Nivel Iniciación: cuando a causa de una lesión específica deba limitarse la rutina de ejercicios que puedes practicar, en la fase aguda o subaguda de alguna patología...
- Sesiones en grupo-Nivel Avanzado: si practicas otros deportes y/o ya has hecho Pilates antes, cuando no hay ninguna lesión que limite tu actividado física...
- 2 clases semanales: es lo más aconsejable: harás una hora de aparatos y otra de ejercicios en suelo (con fitball, pica, lastres...)
- 1 vez / semana: es una buena opción para ver cómo asimila tu cuerpo las sesiones de Pilates, por ejemplo tras un proceso de rehabilitación o una larga etapa de inactividad física, o como adaptación antes de aumentar a dos clases semanales. Como en cualquier disciplina es imprescindible la constancia para obtener resultados, sobre todo si acudes una vez en semana.